El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló este martes que en la conversación que sostuviera el pasado 2 de diciembre con su homólogo estadounidense, Donald Trump, le solicitó apoyo para capturar a un hombre al que calificó como "el mayor deudor" del país suramericano y al que señaló de hacer parte del crimen organizado.
"De hecho, le dije que un gran jefe del crimen organizado brasileño, el mayor deudor de este país, es importador de combustibles fósiles y vive en Miami. Así que si [Trump] quiere ayudar, ayúdenos arrestándolo de inmediato, porque el Servicio de Impuestos Internos confiscó cinco de sus barcos aquí", relató el mandatario brasileño desde el Palacio de Planalto.
Refirió asimismo que le reiteró a su par que está dispuesto a cooperar en el combate contra el crimen organizado y que, a esos efectos, ese mismo día le hizo llegar una "propuesta" de lo que Brasilia se plantea hacer al respecto.
Aunque Lula se reservó el nombre del presunto criminal, se especula que podría tratarse del empresario Ricardo Magro, sobre quien pesan acusaciones por evasión de impuestos en su país por el orden de los 26.000 millones de reales (casi 4.800 millones de dólares) y lleva una vida lujosa en Miami, recoge Folha de São Paulo. Magro niega estos señalamientos.
Entretanto, en el Congreso reposa un proyecto de ley para sancionar a los "deudores contumaces", categoría en la que se incluye a quienes han dejado de pagar reiteradamente sus impuestos, especialmente en los sectores estimados estratégicos, como los combustibles, las bebidas y el tabaco.
