Tailandia y Camboya mantienen combates en varios puntos de su frontera terrestre de 817 kilómetros sin señales de que los enfrentamientos disminuyan, pese a los esfuerzos internacionales para lograr un alto el fuego, incluidas las gestiones del presidente de EE.UU., Donald Trump.
En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Tailandia presentó este lunes una serie de condiciones para detener el conflicto. "Hay tres condiciones para cualquier negociación de alto el fuego: (1) Camboya debe anunciar públicamente un alto el fuego; (2) el alto el fuego debe producirse y mantenerse; y (3) Camboya debe cooperar sinceramente en los esfuerzos de desminado", afirmó Nikondet Phalangkun, jefe del Departamento de Información de la Cancillería tailandesa.
Según subrayó el funcionario, "los compromisos de Camboya y sus acciones no siempre han estado alineados. Las acciones de Camboya han contradicho sus palabras". "Dado que el comportamiento de Camboya no ha cambiado, Tailandia se reserva el derecho de proteger su soberanía y la seguridad de su pueblo", agregó.
Por otra parte, el Ministerio de Exteriores de Malasia informó en un comunicado, citado por Reuters, que una reunión especial de ministros de Asuntos Exteriores del Sudeste Asiático, prevista inicialmente para este martes y en la que podían encontrarse los principales diplomáticos de ambos países, fue aplazada hasta el 22 de diciembre a petición de Tailandia.
En la misma nota, se indicó que las Fuerzas Armadas tailandesas han restringido el paso de todos los suministros de combustible por el cruce fronterizo de Chong Mek hacia Laos, tras recibir información de que esos envíos estaban siendo redirigidos a tropas camboyanas.
"Nuestra intención no es causar impactos en el pueblo ni en el Gobierno de Laos", declaró un portavoz militar en rueda de prensa.
De igual forma, un responsable de la Marina tailandesa explicó que se está estudiando limitar el movimiento de embarcaciones de Tailandia en "zonas de alto riesgo" en aguas camboyanas donde podrían ser atacadas, y precisó que cualquier medida de este tipo no afectaría a los envíos procedentes de otros países.
Por su parte, el subportavoz de la Real Policía de Tailandia, mayor general Siriwat Deepho, informó que se ha reforzado la actuación de las fuerzas del orden "en todas las dimensiones", lo que incluye un control más estricto de los ciudadanos extranjeros que entran en el país y puedan suponer una amenaza para la seguridad nacional.
En las cifras más recientes de diciembre, señaló, aunque Camboya sigue entre los 93 países exentos de visado, el endurecimiento de los controles ha llevado a denegar la entrada a 78 ciudadanos camboyanos. Además, a otros 128 extranjeros considerados de alto riesgo y potencialmente vinculados a actividades de mercenarios también se les ha prohibido el ingreso.
En paralelo, las autoridades camboyanas acusaron al Ejército tailandés de utilizar gas tóxico en la frontera común. "A las 12:56 [hora local], el Ejército tailandés utilizó un dron para rociar una gran cantidad de gas tóxico en el área de la aldea Sangkum Thmei y la aldea Ek Pheap", escribió este lunes el Ministerio de Defensa de Camboya en sus redes sociales.
Asimismo, a última hora del sábado Camboya anunció el cierre de todos los pasos fronterizos con el país vecino debido a los combates. "El Gobierno Real de Camboya ha decidido suspender por completo todos los movimientos de entrada y salida en todos los pasos fronterizos entre Camboya y Tailandia, con efecto inmediato y hasta nuevo aviso", señaló el Ministerio del Interior camboyano en un comunicado citado por la agencia AFP.
"Prolongada guerra"
A su vez, Trump declaró haber mediado un cese al fuego entre Tailandia y Camboya, tras lo que describió como el "lamentable recrudecimiento de su prolongada guerra".
Según su comunicado, Trump mantuvo conversaciones directas con los primeros ministros de ambas naciones, logrando un pacto para detener las hostilidades y retomar un acuerdo de paz anteriormente negociado con su participación.
"Han acordado cesar todos los enfrentamientos a partir de esta noche y volver al acuerdo de paz original que firmé con ellos, con la ayuda del gran primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim", escribió en Truth Social. Poco después, manifestó que amenazó a ambas naciones con nuevos aranceles si no cesan las hostilidades.
Conflicto recrudecido
En julio pasado, Camboya y Tailandia celebraron una ronda de negociaciones de paz en Malasia con la mediación de EE.UU. y China, que tenía como propósito desescalar el conflicto transfronterizo. En esa oportunidad, las partes acordaron un cese al fuego, que Trump se atribuyó directamente.
Empero, el pasado 7 de diciembre, se reanudaron los ataques armados de las dos naciones. Desde entonces, los enfrentamientos directos se han saldado con al menos una veintena de muertos y decenas de heridos.
Esta misma jornada, Tailandia lanzó el operativo 'Trat Suprime a los Enemigos', que supone la movilización de fuerzas aéreas, marítimas y terrestres para atacar posiciones camboyanas y defender su territorio, según refieren las autoridades tailandesas.
